En los últimos años hemos visto un cambio acelerado en la localidad de Santa Fe, a partir de la implementación de políticas públicas de “renovación urbana” que se enmarcan dentro de una visión particular del desarrollo y la modernización. Esta óptica particular desde la que se interpreta, incentiva y produce desarrollo y modernización, privilegia el impulso al comercio, la generación de mercados, la búsqueda de la competitividad y la eficiencia, desde una perspectiva economicista, que deja de lado un las relaciones sociales en su sentido más amplio.
En la actualidad se encuentra en marcha el Plan Centro, cuya operación estratégica busca “recuperar, mejorar, e impulsar la infraestructura inmobiliaria y de servicios para re densificar esta zona” y de esta forma hacer del centro de la ciudad “un eje competitivo y atractivo para la inversión nacional y extranjera” . El Plan Centro incluye, entre otras iniciativas, los proyecto Triangulo de Fenicia y el Centro cultural de España - Manzana 5 , algunos de cuyos objetivos son “generar un suelo para desarrollos inmobiliarios” y “la construcción de unidades de vivienda y comercio” .
Sin embargo, no es desconocido el desplazamiento que trae consigo la implementacion de esta clase de políticas de desarrollo y sus efectos sobre el complejo entramado de relaciones que dan vida a la comunidad. En el proceso de implementación de los proyectos Centro cultural de España - Manzana 5 y Triangulo de Fenicia, se jugaron y se juegan, se negocian y se enfrentan, dos imaginarios de territorio, de comunidad y de ciudad, lo que hace que la pregunta por la memoria barrial cobre un gran interés, un interés doble: como forma de sentar precedente, y como forma de pensar futuro.
Así, la investigación que planteamos se ubica en la intersección entre políticas de desarrollo y memoria local. Sin embargo, entre estos dos polos existen un juego de conceptos intermedios a partir de los cuales es posible tejer la relación entre políticas de desarrollo y memoria local: territorio, barrio, comunidad, identidad son algunos de ellos.
Esta relación no ocurre en el vacío, así que involucra actores, intereses, discursos, y expectativas frente a esa relación y frente a los conceptos a partir de los cuales ella se teje. Por esta razón, porque esta relación no ocurre en el vacío, nos remitimos a un estudio de caso particular: los proyectos Triangulo de Fenicia y el Centro cultural Español - Manzana 5.
La forma en la que cristalizan dichas intenciones es un conjunto de talleres gratuitos de cuatro sesiones cada uno que se desenvuelven a partir de ejes teórico -prácticos: el primero se llama “Territorio y Grafiti”, el segundo “Fotografía, y Comunidad”, y el tercero “Memoria local y alternativas de comunicación”. Con los talleres buscamos, por un lado, brindar a la comunidad herramientas para el desarrollo de modos de expresión auto-gestionados y por el otro, recoger un conjunto de experiencias, discursos (escritos, orales y visuales) que se constituyan en acervo para el desarrollo de la investigación.
El nodo que articula estos dos sentidos de la plataforma de los talleres es tomar parte y brindar herramientas en el proceso de resistencia que ya se gesta dentro de las comunidades donde se aplican y aplicarán estas políticas de renovación urbana, como las llama la ERU.
En el marco de esta iniciativa planteamos también un cine-club al aire libre en las tardes de los martes, esto permitirá que diverso público (quizás no siempre constante pero en continua renovación) conozca nuestro proyecto y los planes de Renovación Urbana.
Debido a que la zona tiene una gran cantidad de población flotante, se podría contar con ellos para que también conozcan los cambios que se están generando en el sector, al tiempo que consolida un espacio incluyente que amplía la oferta cultural. Además, este será un espacio donde otras iniciativas preocupadas por esta problemática podrán converger y mostrar sus propuestas materiales y sus resultados.
